De ti recibo esta taza
roja para brindar por mis días
uno a uno
en las mañanas pálidas, las perlas
del largo collar de la sed.
Y si se cae y se rompe, abatido
yo, por la pena,
pensaré en repararla,
para proseguir los ininterrumpidos besos.
Y cada vez que el asa
o el borde se resquebrajen
volveré a pegarlos
hasta que mi amor haya recompuesto
la obra dura y lenta del mosaico.
Desciende por el declive
cándido de la taza
por el interior cóncavo
y brillante, semejante al rayo,
la grieta,
negra, fija,
signo de una tormenta
que continúa tronando
sobre el paisaje sonoro,
de esmalte.
Foto 1:
todoseries.com
Foto 2:
Anastasia Bogomolova
Poema:
Valerio Magrelli
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Anastasia Bogomolova
Poema:
Valerio Magrelli
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